Buen provecho familia Aguirre...

Este ocurrió allá por la década del 70...de vez en cuando la familia se juntaba y el lugar casi siempre era el galpón de la casa del tío Pio, que por su amplitud más el fogón (al lado creo) resultaba de lo más cómodo para albergar a la gran familia. Pasa que la mencionada familia ya era muuuuuuuuy grande e invitar a todos a cenar era todo un evento...
Para ese entonces el tío Pablo, su esposa y 7 hijos (la flia. más numerosa de todas) se habían mudado a Cnel. Suárez pero la de Samuel (que le seguía en cantidad con su esposa y 6 hijos) vivía en la calle Uriburu 380 pegada a la casa del tío Tomás.
El caso es que la cena se hizo pero a la misma no fueron invitadas ni la familia de Samuel ni la de Tomás (excepto el Juanchi que era "culo y calzón" con el Tero que era de la familia anfitriona). Los comentarios sobre la no invitación que circulaban entonces decían que "a los de Samuel" porque eran un montón y a "los de Tomás" porque están al lado y quedaría muy evidente...obviamente los "no invitados" se enteraron y formaron el bando de los "excluidos" contando en sus filas a la tía Anita, a Mabel, Miriam entre otros y haciendo base en la casa de Samuel. Al promediar las 21:30 aprox. no recuerdo quien tomó el teléfono y pidió a la operadora con el 229...el N° del tío Pío...alguién levantó el tubo y escuchó por todo concepto un saludo de lo más respetuoso "buen provecho, familia Aguirre"... Desde la trinchera de Samuel las carcajadas de grandes y chicos sonaron alrededor del teléfono negro con palanquita de acero...
Acá termina el primer capítulo, por supuesto que los excluidos no fueron más lejos con sus reclamos y todo siguió su curso en paz...
Lo cierto es que aquella frase tomó forma de slogan y cada vez que en nuestra flia. sabemos que otros están juntos degustando una buena comida y pasando un buen momento y otro por no ser invitado o por no poder asistir ha quedado afuera llama por teléfono para decirles también con máximo respeto el ya clásico saludo "buen provecho, familia Aguirre"...

...MABEL!!! (jE-JE-) que era una de las más enojadas por la exclusión. ¡qué recuerdos! Cuando estuvimos en Lamadrid en Enero, fuimos a saludar al Tero y Alicia, estuvimos un rato en el "galpón del tío Pio" y yo todavía percibía esa mezcla de olor a humo de asados, gomas de coche, no se... lo que si se, es que inmediatamente me trasladó a la infancia.
Y hablando del galpón del tío Pio ahí va otra anécdota sucedida en esa casa, aunque ésta en la "despensa".
Resulta que mi hermana mayor, Cristina, había empezado en el galpón de nuestra casa (Uriburu 380) una "Hora Feliz", con la estrecha colaboración de Marta y la no tan estrecha de otras... (Ana María, yo...) La Hora feliz estaba apoyada por las altas jerarquías (mi viejo, Samuel) y todo hay que decirlo funcionaba muy bien. No se por qué motivo hubo una "disidencia" que terminó con mi expulsión.
Enseguida, y con la colaboración de Marisa organizamos en la despensa de la casa de ella, otra "Hora feliz" paralela. Limpiamos, pusimos sillas, preparamos la "lección bíblica", pero nos costaba encontrar a los asistentes ¡la mayoría asistían al barrio La Larga! con lo cual se frustraba mi principal objetivo que era...¡LA OFRENDA!